El pasado 7
de noviembre se cumplieron 100 años del nacimiento en Mondovi-Argelia
francesa-de una de las grandes figuras del existencialismo francés.
Albert Camus.
Con tan sólo un año de edad pierde a su padre, herido en combate durante la
Primera Guerra Mundial. En Argel, realiza sus primeros estudios alentado por su
profesor Louis Germain –un santo laico– de quien aprende la honradez en el
pensar, el amor en la libertad moral y la pureza de corazón. Más tarde, sería
Jean Grenier quien le despertaría su gran pasión por la filosofía, dándole a conocer
el pensamiento de Nietzsche.
En 1938, su
amigo Pascal Pla, redactor del periódico de izquierdas Alger républicain, le
invita a colaborar en su diario. Tras prohibir su publicación, en 1940, el
Gobierno de Argelia, se traslada a París donde entra de secretario de redacción
en el periódico Paris-Soir. Trabaja en la imprenta, entre los linotipistas y
los correctores, donde encuentra a algunos anarquistas con los que se
relaciona. Pero estalla la guerra y el París-Soir continúa su publicación en
Clermont-Ferrand, donde Camus alquila un modesto piso. Allí, en un pequeño
rincón, junto a la ventana, contemplará el mundo. Allí, el elocuente silencio
de la noche propiciaría el encuentro con su propio problema interior: cómo
conciliar la fe en la vida y lo absurdo de la misma, ante el aterrador
espectáculo que ofrece. Allí, escribiría su primera novela, El extranjero.
Entra en la
Resistencia, formando parte del periódico clandestino Combat . En el momento de
la Liberación (24 de agosto de 1944), es nombrado jefe de redacción de dicho
periódico que, convertido en diario público, alcanza un notable éxito. Camus,
el filósofo de lo absurdo, intenta devolver a los franceses, destrozados por la
ocupación, el gusto de vivir y la fe en el hombre que extrae del fondo de su
propia desesperanza: «El mundo en que vivo me repugna, pero me siento solidario
de los hombres que sufren en él».
En poco
tiempo Camus pasa a ser el escritor más célebre de Francia y más tarde uno de
los grandes nombres de resonancia mundial.
Su magistral
novela El extranjero (1942) encarna al hombre moderno al que el proceso
tecnológico ha privado de la participación en las decisiones colectivas y le ha
alienado, convirtiéndole en extranjero dentro de su entorno. Tras cometer un
absurdo crimen del que se sentirá inocente, jamás mostrará sentimiento alguno
de injusticia, arrepentimiento o lástima. Es la manifestación de un sentido de
escepticismo ante la vida y ante la muerte. La novela es una denuncia frente a
una sociedad que olvida al individuo, privándole de un sentimiento de
pertenencia activa en la comunidad y en cuyo trasfondo aparece el rostro
desgarrado de una Europa herida y violentada por dos guerras mundiales.
El
protagonista personifica la carencia de valores del hombre, degradado por el
absurdo de su propio destino. Un libro de una actualidad contundente.
Me parece una excelente referencia que invita a los docentes a realizar lecturas relacionadas con la epoca actual donde la carencia de reflexion interna es una ausencia constante del cual todos los dias es un retraro de las atrocidades que comete debido a la alienacion producto de la globalizacion
ResponderEliminarInteresante novela de Camus, es lo primero que leo de él. Me pareció interesante y una idea un tanto reflexiva sobre la frialdad que muestra el protagonista en el libro Lo recomiendo una novela que te va atrapando todavia voy a la mitad pero creo que si vale la pena leerla de principio a fin.
ResponderEliminarParece dificil entender el comportamiento de Meursault, el protagonista, pero nos da pauta, también para indagar o adentrarnos en corrientes filosóficas como el Existencialismo, y las ideas, tanto de Sartre, como de Nieetzche, de ahí la relevancia de la obra. Saludos
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